Columna de Opinión, Magdalena Balcells González, Presidenta del Directorio Empresa Portuaria Iquique

A partir del incierto panorama político económico que enfrenta Bolivia, uno de los principales socios comerciales de Tarapacá, país que padece de una profunda escasez de dólares y un ambiente interno convulsionado por protestas y diversas situaciones que condicionan la logística, Empresa Portuaria Iquique (EPI) ha reorientado su estrategia con el objetivo de mitigar los efectos adversos que esta situación trae a la actividad portuaria.

Frente a esta realidad, en EPI hemos comenzado a explorar nuevas oportunidades para asegurar la sostenibilidad de nuestras operaciones, así como la oferta de turnos para trabajadores portuarios y la generación de ingresos. Un ejemplo tangible de esta proactividad es la histórica llegada, en septiembre, de la primera nave factoría al Terminal Multioperado. Este hito refuerza la capacidad operativa del puerto, subrayando las ventajas competitivas en tarifas más accesibles y disponibilidad inmediata de atraque, elementos clave para este tipo de embarcaciones especializadas, generando además mayor empleabilidad y diversificación en las naves y cargas que utilizan nuestro puerto.

Junto con esto, estamos evaluando el potencial de nuevos mercados, como Paraguay y Argentina. Ambos países ya son parte del mercado objetivo de la macrozona sudamericana y presentan un interesante nivel de madurez en términos de desarrollo de negocios del cual nos interesa integrar para propiciar la atracción de cargas por este terminal, sin dejar de atender las necesidades de los clientes bolivianos.

Esta estrategia, que adicionalmente se apalanca con proyectos de desarrollo, se complementa con el trabajo conjunto de EPI con la mesa logística como parte de la comisión de alto nivel y busca mejorar exponencialmente la competitividad del recinto portuario y de optimizar las unidades de negocio que la empresa administra.

Todas estas acciones son esfuerzos concretos y cruciales ante la inminente puesta en marcha del corredor bioceánico vial y son además una clara señal del compromiso del Directorio y la Administración de EPI para fortalecer el desarrollo portuario generando oportunidades para todos los actores que forman parte de este dinámico sistema.