Columna de opinión de Magdalena Balcells González, Presidenta del Directorio de Empresa Portuaria Iquique
Cada 8 de marzo, el mundo recuerda la importancia de avanzar hacia una sociedad más equitativa, donde las mujeres ocupen el espacio que merecen en todos los ámbitos del desarrollo. En Tarapacá, sabemos que el aporte de las mujeres ha sido fundamental en su historia, economía y cultura, aunque muchas veces su trabajo y legado han permanecido invisibilizados.
En esta fecha, es fundamental reconocer los desafíos que aún persisten en materia de equidad de género junto también con celebrar los logros alcanzados por las mujeres en distintos momentos de nuestra historia y en los diversos espacios de nuestra sociedad.
En Empresa Portuaria Iquique, nos sumamos a esta conmemoración con una intervención en el acceso al puerto, donde hemos dispuesto pendones que rescatan nombres de mujeres tarapaqueñas que han dejado huella en distintos ámbitos, pero cuya contribución no siempre ha sido reconocida. Junto a ellas, también hemos querido destacar a mujeres a nivel nacional que han sido protagonistas de importantes transformaciones.
En nuestra industria logística-portuaria, históricamente dominada por hombres, las mujeres han ganado terreno con esfuerzo y talento. Desde la planificación y administración hasta las operaciones en terreno, su participación es clave para el desarrollo de un sector que es motor de la economía regional. Como empresa, asumimos el compromiso de seguir impulsando la inclusión y la equidad de género, reconociendo el trabajo de cada mujer que forma parte de nuestra comunidad portuaria.
Conmemoramos este 8 de marzo con el convencimiento de que visibilizar a las mujeres y su contribución es un paso esencial para avanzar en igualdad de oportunidades. En este mes de la mujer queremos invitar a la comunidad en Tarapacá, en el puerto y en cada segmento de los ámbitos en que nos desenvolvemos, a que sigamos construyendo un futuro donde todas y todos tengamos la posibilidad de desarrollarnos en igualdad y sin barreras.
Es un desafío colectivo que nos motiva a seguir promoviendo una cultura organizacional y social más inclusiva, donde el respeto y la equidad son principios fundamentales. Hagamos de esta conmemoración una oportunidad para reflexionar y reforzar nuestro compromiso con un presente y un futuro que promueva el rol de todas las mujeres en la sociedad.
