Columna de Opinión Magdalena Balcells González, Presidenta del Directorio de Empresa Portuaria Iquique
Desarrollar nuestra infraestructura portuaria es un desafío que incorporamos en la planificación estratégica como un pilar fundamental de nuestra gestión. No obstante, este crecimiento debe ir de la mano con una mirada integral que considere no sólo las necesidades del negocio, sino también las capacidades y bienestar del entorno.
Nuestra visión de futuro se enfoca en aprovechar de manera responsable, las oportunidades que ofrece el Puerto de Iquique, lo que contempla desde la ampliación de áreas de respaldo hasta la disposición de nuevas áreas de atraque, así como también, la inminente licitación de la concesión que vence en 2030. Así, este crecimiento debe implementarse en estrecha coordinación con Iquique, Alto Hospicio, Huara, Pozo Almonte y todas las comunas que, directa o indirectamente, forman parte de esta red logística.
De esta manera, el objetivo será asegurar la capacidad necesaria para atender adecuadamente la demanda que proyecta la materialización del corredor bioceánico vial de Capricornio, junto con la consolidación de las demás rutas transfronterizas.
Crecer con responsabilidad significa que, aunque nuestro negocio se proyecte hacia el mar con las sinergias y beneficios económicas que eso conlleva, debemos ser coherentes con las necesidades de las ciudades. Iquique no sólo es una ciudad portuaria; es una ciudad de servicios, una ciudad turística, y sobre todo, una urbe que debe seguir desarrollándose como un lugar atractivo y grato para vivir y no asfixiado por el crecimiento desmedido de la actividad portuaria.
Estamos en sintonía con el Gobierno Regional, Ministerio de Transporte, la academia y demás actores clave, para asegurar que las áreas de soporte junto con las inversiones en infraestructura, se desarrollen de forma armónica e inteligente.
El rediseño de una logística inteligente, que vele y resguarde el medio ambiente mitigando los impactos con una política de “buen vecino”, es una tarea que nos motiva y que requiere de planificación, vinculación y un adecuado relacionamiento con los incumbentes. Sólo así podremos asegurar un desarrollo portuario que impulse la economía regional, promueva la generación de empleos, siempre resguardando el cuidado y conservación del ecosistema urbano, garantizando un futuro próspero y sostenible para todas y todos.