Crystal Cruises proyecta duplicar el número de chilenos a bordo de sus barcos para 2013. El espacio, la calidad, la diversidad gastronómica y el servicio serían las razones de por qué viajar por el mar.
Duplicar el número de chilenos a bordo del crucero Serenity es la meta de Crystal Cruises. Karen Mann, directora de una de las líneas de cruceros más lujosas del mundo, visitó Chile con el objetivo de que los latinoamericanos, y en especial los chilenos, conozcan más sobre este tipo de viajes.
“En estos momentos estoy concentrada en el mercado latinoamericano, pero la razón por la que estoy acá es que venga más gente de Chile. Los que van ahora no son suficientes, así que queremos tener a bordo este año 200 chilenos. Ellos disfrutan de este tipo de viajes, de servicios, de comida y estoy segura que pueden costearlos”, cuenta.
El hotel flotante se ha vuelto interesante para los chilenos en los últimos años. El 2012 registró un alza de 10% frente a 2011 y las cifras a febrero de este año apuntan desde ya a un crecimiento de 30%, por lo que en Crystal Cruises están confiados en que este será un muy buen año para la industria. Y no sólo porque por primera vez la Superintendencia de Casinos autorizó a un crucero a operar su sala de juegos en costas locales, sino por las exigencias e intereses de los chilenos.
“La idea de duplicar la cantidad de chilenos que nos visita es porque sabemos que la gente que puede costear un crucero busca lo que nosotros podemos ofrecer: un buen servicio, buena comida y entretención. En definitiva, quieren buenas cosas”, afirma Mann.
Justamente hoy, el barco de 250 metros de largo Serenity está en Puerto Chacabuco, una de cinco paradas que hace en las costas de Chile en los 89 días que dura el viaje por Sudamérica.
Dado al interés que ha despertado la región como destino turístico, los encargados del crucero decidieron incluir por primera vez a Chile. “Todos quieren venir a aprender de la cultura de Sudamérica. Dicen que es lindo, cálido y quieren probar la comida. El crucero de este año fue vendido por completo, con cerca de 1.800 personas a bordo”, comenta Mann.
Si bien la mayoría de las personas que realizan este tipo de viajes son de EEUU, un 30% proviene de otras partes del mundo. Karen detalla: “Un 48% de los viajeros son de Asia Pacífico; las personas que vienen de Latinoamérica, el Caribe y las Bermudas representan un 22% y el resto corresponde a gente que es de Europa y África. La edad promedio es de 55 años, con una remuneración mensual de $6 millones”.
Según Crystal Cruises, existen cuatro razones de por qué elegir este tipo de viajes: lo espacioso de los barcos, la calidad, la comida y el servicio que ofrecen. De hecho, destacan que hay 1,8 tripulantes por persona a bordo, lo que en definitiva se traduce en una atención muy personalizada.
“Nuestra tripulación es la mejor que hay dentro del negocio. Tenemos más de 45 nacionalidades y se manejan varios idiomas. Cuando los pasajeros se sientan en la mesa los atienden por su nombre y saben perfectamente lo qué le gusta”, dice Karen Mann.
Fuente: Pulso