En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en 2012, se gestan los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que están guiando a empresas y organizaciones para avanzar en el camino de la sostenibilidad. Ya no es una opción avanzar en estos objetivos, es un imperativo ético de cara a las actuales y futuras generaciones, y la economía circular es una manera de hacerlo,  un cambio sistémico que debemos emprender en conjunto y con prontitud.

Eliminar los residuos y la contaminación desde el diseño, mantener los productos y materiales en uso por el mayor tiempo posible y regenerar los sistemas naturales son los principios de la economía circular. En síntesis, una visión que desafía al modelo actual.

Para las industrias, ya no se trata solo de las 3 R, hoy se suman nuevos conceptos que hacen reevaluar desde la base nuestra gestión: recuperar, reciclar, reutilizar y también restaurar, reparar, re manufacturar, reducir y repensar desde el diseño nuestras operaciones.

La economía circular busca minimizar el uso de recursos, no obstante, esto requiere ciertos cimientos, como la generación de nuevos modelos de negocios, tecnologías y capacidades acordes a esta visión, y fundamental también, el ODS Nº 17, que  se refiere a “Las Alianzas”, en este caso, la importancia de la articulación desde el Gobierno, los privados, la academia y la propia comunidad.

Con esta lógica, en el Puerto de Iquique, hemos iniciado el camino para delinear junto a todo el sistema logístico-portuario, una visión compartida que haga de nuestras operaciones un aporte a un mundo mejor. En este contexto, estamos avanzando con el Consorcio Logístico y Comercial de Tarapacá, con capacitaciones que permitan generar estas capacidades de base, así como también, con herramientas tecnológicas que permitan medir huella de carbono y la energía.

Nuestro deber como industria clave para el desarrollo de Tarapacá, es avanzar de una manera que compatibilice con los cambios que demanda la situación de nuestro planeta,  cuidándolo para que las generaciones actuales y futuras. Por ello, hoy emprendemos, con decisión, junto a nuestro concesionario, oficialmente el camino hacia un puerto circular.

 

Andrea Fuchslocher
Presidenta de EPI