Columna de Magdalena Balcells González, Presidenta Empresa Portuaria Iquique

Los puertos son vitales para la conexión entre áreas geográficas distantes y el transporte de mercancías y personas. Su importancia económica y estratégica es innegable, lo que quedó claramente demostrado durante y después de la pandemia.

En un mundo cada vez más global e interconectado, el éxito de un puerto, además de depender de sus variables operacionales, está estrechamente vinculado con el desarrollo, bienestar y sintonía con los territorios en los que se encuentra inserto. Desde EPI asumimos un compromiso activo con nuestros territorios y no sólo como una responsabilidad sino también, como una oportunidad de avanzar y crecer de manera sostenible.

Estamos conscientes de que nuestro puerto es un motor de desarrollo económico y el año pasado alcanzamos el mejor desempeño de transferencia de carga de los últimos 15 años. Sin embargo, sabemos que su valor local, no sólo tiene que ver con su capacidad de generar empleo directo e indirecto, sino también con la convicción y responsabilidad de promover la integración de las comunidades locales en la cadena de valor portuaria.

En consecuencia, un desarrollo equilibrado es parte del compromiso del puerto de Iquique con la región. Anticiparse y prepararse, identificando zonas de expansión, optimización de infraestructuras, recursos existentes, espacios de mejora, etc. así como ser capaces de identificar y proyectar tipos de carga, mercados de destino y necesidades logísticas de clientes actuales y potenciales, son imperativos que incorporamos en la actualización de nuestra estrategia corporativa.

El valor de la data de buena calidad, una comprensión clara de la demanda y de las oportunidades de crecimiento y rentabilidad, asociadas al puerto, son clave a la hora de comprometer recursos. Es por esto, que estamos ad-portas de iniciar un proceso de licitación para un exhaustivo estudio de demanda, cuyos resultados permitirán el diseño de la mejor estrategia de desarrollo para el puerto y la respectiva tracción de inversión, tanto pública como privada.

Será una base sólida para la toma de decisiones y la planificación a largo plazo. Comprender las tendencias del mercado, nos permitirá adaptarnos proactivamente, atendiendo a los cambios de la industria marítima.

En este contexto, fortalecer el capital humano, el vínculo con la academia y la integración y cohesión con todo el ecosistema logístico regional, cobran esencial relevancia para una gestión portuaria eficiente y, especialmente, para hacer frente a los desafíos y oportunidades que se vienen.